NOVIAZGOS AGRESIVOS Y BUSIVOS
¿Cómo podemos ayudar a nuestras adolescentes?
Es una
crisis social de la cual raras veces se conversa, muchachas jóvenes abusadas
por sus novios. De hecho, el abuso de mujeres jóvenes se ha vuelto tan común
que cuando una joven es reportada como desaparecida, la policía primero les
pregunta a los padres si hay un novio. A veces las autoridades hasta sugieren
que se escapó con el novio. La suposición es, entonces, que esto es lo que
las jóvenes hacen, y es normal. A los padres les puede resultar ser una
situación en la que no tienen manera de ganar. ¿Podrán proteger a sus hijas?
Tantas muchachas han perdido la vida o han sido seriamente agredidas por
novios, sin embargo esta epidemia creciente de relaciones juveniles AGRESIVAS
pocas veces es mencionada en nuestras familias, comunidades, escuelas o
iglesias; precisamente los lugares que deberían contribuir al fortalecimiento
emocional de nuestras niñas.
Hecha un
vistazo a estos datos estadísticos:
Cuarenta por ciento de jóvenes adolescentes entre las edades de 14 y 17
dicen que conocen a alguien de su edad que ha sido golpeada o agredida por un
novio.
- En un
estudio, entre 30% y 50% de las estudiantes de nivel medio reportaron
haber sido víctimas de algún tipo de violencia por parte del novio.
- Una
encuesta de 500 mujeres jóvenes encontró que el 60% estaba actualmente
involucrada en una relación abusiva y todas las participantes habían
experimentado algún tipo de violencia durante un noviazgo.
- Más de
la mitad de las jóvenes violadas (68%) conocían al violador como un
novio, amigo o conocido casual.
Es obvio
que mientras escojamos ignorar los hechos, nuestras hijas, sobrinas, nietas y
ahijadas se están convirtiendo en presas de relaciones agresivas. Demasiadas
jóvenes se encuentran enredadas con novios abusivos quienes diariamente las
controlan, acosan y violentan. Están en todas partes, caso tras caso de
mujeres jóvenes brillantes con gran potencial quienes caen en relaciones agresivas
y quedan atrapadas. Las relaciones abusivas o agresivas entre jóvenes no
respetan color, edad, estatus económico, clase social puede ocurrirle a
cualquiera muchacha de cualquier lugar.
¿Con
quiénes pueden contar estas niñas para encontrar ayuda? Sus amigas a menudo no
pueden ofrecer mucha ayuda pues ellas mismas son incapaces de diferenciar entre
una relación saludable y una abusiva. Muchas veces sus padres están recargados
de trabajo o simplemente no tienen la menor idea de lo que ocurre, más aun
si las madres mismas han sido o son víctimas de relaciones abusivas. Sus
escuelas e iglesias no ofrecen mucho refugio pues muy poco se habla del tema.
Estas niñas están en un tren de dolor emociona, psicológico y físico, creyendo
que se merecen el abuso o que el amor verdadero debe ser así.
¿Qué
podemos hacer nosotras, las que estamos preocupadas? En primer lugar,
necesitamos ayudar a las niñas a reconocer algunas señales claras de que están
involucradas en una relación abusivas.
Esta
lista puede ser de ayuda:
- Sientes
que tienes que caminar sobre cascaritas de huevo para evitar que él se
enoje contigo y le temes a su ira.
- Sientes
que no puedes vivir sin él. Además él te dice que sin él no eres
nadie.
- Has
dejado de ver a tus amigos y familiares, o has dejado de participar de
ciertas actividades porque a él no le gustan.
- A
menudo lo complaces porque tienes temor de herir sus sentimientos;
tienes la necesidad de “rescatarlo” cuando está en problemas.
- Sientes
que eres la única que puedes ayudarlo y que deberías tratar de
“cambiarlo”.
- A veces
presentas excusas por su comportamiento o lo justificas delante de otros.
- Te
quedas porque te ha dicho que se quitará la vida si lo dejas.
- Crees
que sus celos son señal de amor.
- Has
sido pateada, golpeada, empujada, o te ha lanzado cosas cuando está
enojado o celoso.
- Te
critica mucho y le crees las cosas que dice para hacerte sentir mal
contigo misma.
- Te dice
que hay algo malo contigo si no disfrutas de las cosas sexuales que te
obliga a hacer.
- Él cree
en las ideas tradicionales de lo que debe ser y hacer un hombre y una
mujer, que el hombre toma las decisiones y la mujer lo complace.
Con el fin de fortificar
emocionalmente a nuestras chicas para que reconozcan las señales y se mantengan
alejadas de las relaciones abusivas necesitamos establecer relaciones
significativas con ellas. Estas relaciones deben estar basadas en la confianza
y no en el juicio. Las chicas necesitan sentirse libres para ser reales, y
nosotras necesitamos escuchar y ofrecer buenos consejos. Necesitamos enriquecer
su autoestima ayudándolas a comprender su valor.