miércoles, 19 de septiembre de 2012



DELINCUENCIA EN GUATEMALA


Nuestra sociedad ha llegado a un punto crítico en el que la delincuencia se ha convertido en parte de nuestro día a día. En la actualidad se reconoce la trascendencia de la delincuencia como un problema social que afecta a todos y a varias sociedades y clases sociales, esto ha llevado al gobierno a buscar uno solución a dicho problema. En nuestro país se define la delincuencia como “El conjunto de infracciones de fuerte incidencia social cometidas contra el orden público”.

En las personas hay dos aspectos de gran influencia que pueden llevarlos a convertirse en delincuentes, éstos son la conducta y la violencia de la personas, así como el ambiente en que se desenvuelve. Además, en la conducta y la violencia hay diversos factores que los determinan, éstos pueden ser factores internos, externos y psicológicos.

La delincuencia, siendo un problema tan grave, ha llevado a que se divida en categorías o tipos, entre los cuales se menciona la delincuencia organizada, la delincuencia común y la delincuencia juvenil. En nuestro país la máxima manifestación de delincuencia la generan los grupos denominados “maras” o “pandillas”, los cuales realizan actos delictivos que van desde el crimen organizado hasta el crimen común, logrando de esta forma el apoderamiento de las diferentes áreas del país, cabe mencionar que estos grupos tienen sus propios rituales y una cultura definida, en la que se establecen leyes y deberes e incluso un orden jerárquico, que les proporciona medios para alcanzar un crecimiento a nivel personal.

Debido a este crecimiento se ha generado una delincuencia que crea una ciudad llena de miedo e insegura en la cual las personas exigen al gobierno seguridad, sin embargo, y ante la ineficiencia de los organismos encargados en velar por la seguridad de las personas, han perdido la credibilidad en ellos y nos hemos conformado con vivir en una ciudad llena temores.

Los guatemaltecos presenciamos con horror como cada día crece, se amplía y se afianza el poder de la delincuencia común y las maras, los pandilleros se están haciendo poderosos a costillas del ciudadano honrado e indefenso, cobran arbitrios para no matar, amedrentan a los vecinos que en resguardo de su vida abandonan sus viviendas cediéndoles mas territorio, las maras intimidan, extorsionan, secuestran, roban, violan, asesinan y frente a esta desolación, el ciudadano descubre que esta totalmente desprotegido, no solo se siente impotente realmente lo esta, porque no tiene la posibilidad de defenderse o de enfrentar a estos grupos criminales.

Entonces nos hacemos una pregunta cuando Guatemala puede recuperar su estado de derecho y la sociedad vuelva a tener esperanza en lugar de miedo y una sensación de impotencia y frustración ante tanta violencia, impunidad y corrupción Quizás así, este país pueda liberarse de tantas cadenas de inseguridad.


 

1 comentario:

  1. La pregunta final debió llevar signos de interrogación. La delincuencia es adoptada con tal naturalidad en nuestra realidad que hemos, incluso, aceptado sin ningún contratiempo que las estadísticas marquen que en nuestro país el promedio de muertes por día sea de 18 a 20...

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